Durante siglos, Israel fue conocido como el pueblo escogido de Dios. Sin embargo, con la venida de Jesucristo, la revelación de la Palabra nos muestra un cambio trascendental en la manera en que Dios define a su pueblo. Hoy surge la pregunta: ¿sigue siendo Israel el pueblo escogido, o son ahora los creyentes en Cristo quienes ocupan ese lugar?
1. Israel: el pueblo escogido en el Antiguo Testamento
Desde Abraham, Dios escogió a Israel para ser una nación especial.
“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.”
(Deuteronomio 7:6)
Israel fue llamado a ser una luz a las naciones (Isaías 49:6). Su propósito era mostrar la santidad de Dios, guardar la Ley y ser el canal por el cual vendría el Mesías.
2. El cumplimiento de las promesas en Cristo
Con la venida de Jesús, las promesas hechas a Israel encuentran su cumplimiento. El centro ya no está en pertenecer a una nación por sangre, sino en pertenecer a Cristo por fe.
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.”
(Gálatas 3:28-29)
La elección de Dios se abre a todas las naciones. Lo que antes estaba limitado a Israel, ahora está disponible para todos los que creen en Jesús.
3. La Iglesia: nación santa y pueblo adquirido por Dios
El apóstol Pedro lo declara con toda claridad:
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
(1 Pedro 2:9)
Aquí ya no se habla de una nación física, sino de una nación espiritual, formada por creyentes de todas las razas, culturas y lenguas. Somos el nuevo pueblo de Dios porque hemos sido redimidos por la sangre de Cristo.
4. ¿Qué pasa con Israel en el plan de Dios?
La Biblia enseña que Israel no está olvidado. Pablo lo explica en Romanos 11:1:
“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera.”
Dios todavía tiene un propósito con Israel como nación. Sin embargo, el título de “pueblo escogido” ya no les pertenece en exclusiva, sino que ahora incluye a todo aquel que cree en Jesucristo.
5. El pueblo escogido hoy: los creyentes en Cristo
- Antes: Israel físico era el pueblo escogido.
- Ahora: los creyentes en Jesús, judíos y gentiles, forman una nación santa y un pueblo adquirido por Dios.
- Misión: ser luz en medio de las tinieblas y anunciar las virtudes de Cristo al mundo.
Reeflexión
La elección de Dios no fue abolida, sino ampliada. Israel tuvo un rol esencial en la historia de la salvación, pero en Cristo ese privilegio se abre para todos los que creen en Él.
Hoy, la Iglesia de Jesucristo —formada por todos los creyentes— es el verdadero pueblo escogido de Dios, llamado a vivir en santidad y a reflejar la gloria de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.




