Cada joven se enfrenta a decisiones que definen no solo su presente, sino también el rumbo de toda su vida. ¿Qué estudiar?, ¿con quién compartir mi tiempo?, ¿qué camino seguir? Todas esas preguntas son parte de un proceso natural, pero lo más importante es comprender que las decisiones no solo construyen tu futuro, también impactan tu fe.
El propósito de Dios sobre tu vida
Desde antes de nacer, Dios ya había diseñado un plan único para ti.
“Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
(Jeremías 29:11)
El propósito de Dios no se trata solo de una carrera o un logro personal; se trata de vivir de manera que reflejes Su amor y Su verdad en todo lo que haces.
Decisiones que abren o cierran caminos
Cada decisión es una puerta. Algunas te acercan a tu propósito, otras te alejan. Por eso es tan importante pensar antes de actuar. Elegir amistades, pareja, trabajo o proyectos no puede basarse solo en la emoción del momento, sino en la convicción de tu fe.
- Elegir amistades sabias te acercará a Dios.
- Escoger relaciones tóxicas puede apartarte de Su voluntad.
- Decidir servir a otros te hará crecer en carácter y fe.
- Buscar solo tus intereses puede vaciar tu corazón.
El ejemplo de Moisés
Moisés pudo haberse quedado con todos los privilegios de Egipto, pero eligió sufrir con el pueblo de Dios porque entendió que su propósito era mucho mayor que la comodidad.
“Por la fe Moisés, ya adulto, rehusó ser llamado hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado.”
(Hebreos 11:24-25)
Su decisión lo llevó a cumplir una misión que trascendió generaciones.
¿Cómo escoger bien?
- Ora antes de decidir. Pide al Señor claridad y paz.
- Consulta la Palabra. La Biblia es el filtro que te mostrará lo correcto.
- Busca consejo. Habla con personas maduras en la fe.
- Piensa en el futuro. Pregúntate: ¿cómo me afectará esta decisión mañana?
Tus decisiones no solo escriben tu historia, también muestran en quién confías. Si escoges en base al propósito de Dios, no importa qué tan incierto parezca el camino, tendrás la seguridad de que Él está contigo. Escoger tu propósito es escoger a Cristo cada día.
